23 noviembre 2011


Así como los seres humanos se toman las casas, las aves también lo hacen, eso le paso a mi pequeño amigo que trabajo tanto en su nido hasta que se lo quitaron.
Sin embargo la perseverancia también existe en ellas, y sin más dirigió su rumbo hacia mi otro patio y ahí construyo un nuevo nido, donde dejo tres huevitos.
Hoy ya nacieron y a pedido de una amiga, se llaman Pablito, Violeta y Vicente.
Este regalo me ha pasado estos últimos años, doy gracias por darme cuenta y no dejarlo pasar.
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4 comentarios:

  1. Precioso, felicidades por tus Pablito, Violeta y Vicente, se ven fantásticos, seguro que volarán alto. Saludos

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  2. OHHH si que es un regalo maravilloso!! Disfrútalo!!
    Patricia, mi presencia en tu blog para mi es un honor, gracias.
    He intentado entrar de los primeros, antes de que vengan el resto de los invitados para darte la enhorabuena por "Fue sin querer".
    Ahora habrá muchos niños y no tan niños perdiéndose dulcemente entre tus colores! Felicidades!

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  3. Que privilegio ter a companhia por algum tempo de 03 lindos passarinhos. Quando chegar a hora que eles voem para enfeitar o mundo.

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